um JOHANNES BRAHMS: Sinfonia N° 1 en Do menor, op. 68 Cada vez que se hace referencia a la Primera Sinfonia de Brahms parece inevitable men- cionar los grandes temores sufridos por el compositor para abordar dicho genero. “Siento los pasos de ese gigante deträs de ml”, en obvia alusion a Beethoven, manifestö cierta vez Brahms y la fräse no tue echada en saco roto. Ahora bien, £que era aquello que causaba ese miedo en el compositor hamburgues? La hipötesis habitualmente invocada es que el duda- ba de que sus fuerzas lo habilitasen para poseer aquello que tanto evidenciaban las obras del maestro: la capacidad de una visiön estructural en la que cada detalle contribuyera al total y asegurara la direccionalidad misma del discurso. Esto, se ha dicho, explica el largo tiempo que le demandö a Brahms poder concluir la primera de sus cuatro sinfonias. Sin embargo parece razonable dudar de esta hipotesis: ^acaso Brahms no habia ya dado reiteradas y evi dentes pruebas de maestria en obras de largo aliento como, por caso, en sus tres Cuartetos con piano o mäs precisamente en el notable Quinteto, tambien con piano, op. 34? En efec- to, en tales composiciones, asl como en el Primer Concierto de piano (1857), Brahms se delataba ya como el autentico heredero de Beethoven, mostrando al mundo su dominio del arte generatriz de los motivos y su expansiön temätica, de la infmita posibilidad de muta- cion de los mismos mediante las tecnicas contrapuntisticas y de una especial agudeza para la renovacion de los recursos ritmicos. Pero ahora se trataba de llevar este planteo al terre- no orquestal y parece evidente que Brahms recien cobrö animos para reunir esta concepciön a gran escala con las tecnicas sinfönicas despues de que el mismo pasara por la experiencia de la direccion orquestal. Si el trabajo con la Orquesta de la corte de Detmold habia favore- cido la creacion de las dos tempranas Serenatas op. 11 y 16 (1857/59), no fue sino hasta que se hizo cargo de la Orquesta y el Coro de la Sociedad Amigos de la Müsica de Viena, en 1872, que Brahms renovö su intensiön de incursionar en el hasta ese momento vedado terre- no de la sinfonia. Uno podria sentirse tentado inclusive a la interpretaciön psicoanalitica profana, terreno peligroso pero tentador, pues Brahms no solo logrö fmalmente vencer estas dificultades (sus sinfonias son equiparables a las del padre Beethoven en maestria tecnica) sino que inclusive y en algün sentido las supera o, correctamente hablando, las expande, consecuencia natural de la evolucion del cödigo armönico y rftmico desde 1827 (fecha de la muerte de Beethoven), hasta 1876 (estreno de la Primera Sinfonia de Brahms). Asöciese ahora y proteja a su familia siempre. Emergencias medicas Centros Medicos Cobertura en todo el pais Deträs de una emergencia hay un gran servicio. La vida, antes que todo.