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Notas de programa Wolfgang Rihm (1952, Karlsruhe, Alemania Occidental) Brahmsliebewalzer (1988) Por lejos el compositor alemän mäs prestigioso de su generacion, Rihm se destacd muy joven (en 1974) con rasgos que muchos compararon a la entonces floreciente estetica posmodernista. Su müsica no teme combinar elementos de estilos muy diversos, y una emotividad mahleriana convive o se superpone con recursos de las escuelas vanguardistas que lo precedieron y que conoce bien (fue discipulo de Stockhausen). Este vals para orquesta rinde homenaje y cita a Brahms. Es el segundo movimiento del ciclo Tres Valses (1988), pero el compositor previo tambien su ejecucion como obra autonoma. Robert Schumann (1810, Zwickau, Sajonia, Confederacion del Rin - 1856, Endenich, Prusia) Concierto para cello y orquesta en la menor, opus 129 (1850) Poco se sabe sobre la genesis de esta obra, escrita en no mäs de dos semanas, pero estrenada recien despues de la muerte de Schumann. Siguiendo la tendencia de la epoca, el primer movimiento abandona la forma eständar del concierto cläsico pero, a diferencia de los contemporäneos conciertos de Liszt, se mantiene apegado a la forma sonata, como si fuera una sinfonia en que, luego de una muy breve introduccion orquestal, un solista asume un lugar de privilegio y se ocupa de presentar las principales ideas melodicas, que a su vez se amoldan a la naturaleza del instrumento, con su rango amplio y graves sonoros. El tema principal es lirico, y por momentos el cello parece dividirse en dos y entablar un diälogo entre la region grave y la aguda, antes de culminar en un pasaje dramätico con aire de declamacion operistica. Un tutti conduce al segundo grupo temätico, mäs ligero. El movimiento lento es breve, y consiste sobre todo en una melodia tambien amplia del cello, con un caracteristico acompafiamiento en acordes tocados por las cuerdas en pizzicato. Luego de una digresion central, la melodia regresa tocada por las cuerdas en homofonia mientras el solista se repliega en unas oscilaciones de acompafiamiento, y solo de a poco regresamos a la textura del inicio. El tema principal del primer movimiento se vuelve a oir en la transicion hacia el Finale, que es un rondo vivo, muy virtuosistico. Aqui se oye el matiz marcial y heroico apoyado por golpes de timbales, caracteristico del fervor nacionalista de la nueva era del «hierro y sangre» bismarckianos, y que se hizo bien presente en varias obras de la etapa prusiana de Schumann. Luego de una cadenza escrita y con acompafiamiento orquestal (algo poco comün), el cello culmina la obra con un vuelo hacia los agudisimos. Schumann integro la primera generacion de compositores alemanes que empezaron a rechazar los aplausos entre movimientos y, como forma de evitarlos, suprimio cualquier silencio y unio las distintas secciones con pasajes de transicion.