hol mäs destacado para convertirse, posteriormente, en el mäs grande compositor espanol de su generacion que ha quedado como un simbolo para las postreras y como el mäs importante müsico producido por Espana en el siglo XX. Ambientada en la Granada de 1900, los simbolos y metäforas de la brevedad de la vida (la Abuela con los päjaros, las flores marchitas o el propio interludio instrumental, ademäs de los en- treactos) y los presagios de la tragedia venidera (cantos desde la fragua, etc.) jalonan la historia de la joven gitana (Salud), en- ganada y finalmente abandonada y traicionada por el senorito adinerado (Paco) quien, finalmente, se desposa con quien es de su clase y posiciön (Carmela). Y cuando la fidelidad y el honor se mancillan y se incurre en la temeridad de tratar de ingresar en el circulo elitista de los poderosos solo resta la muerte para la gitana. Fidelidad, honor y muerte son los elementos sustanciales de La vida breve, que fue estrenada el 1 de abril de 1913 en el Teatro del Casino Municipal de Niza. Como primera öpera de Falla deja entrever un misterioso y mägico duende. Es el folclore gitano quien aporta la raiz de la que surgirän las emociones viscerales y las tragedias interiores de los personajes. Pero un folclore sutil- mente evocado por el compositor, no tanto por la cita melödica -que la hay-, sino por el empleo de instrumentaciön y coloraciön timbrica vernäcula. Aunque, sobre todo, consigue su mejor efec- to con el trato vocal que da ropaje a los cantantes. No encontraremos en ellos la forma cläsica de aria lirica ni del conjunto operistico. En su lugar, el texto se mece en una especie de recitativo de textura translücida, aderezado con modismos de canciones y danzas populäres que otorgan un delicado colorido. En consonancia con el caräcter epico del romance, el coro es con- cebido como un bastidor tonal que desde el fondo, en segundos planos, progresivamente adquiere presencia hasta encontrar su culminacidn en la escena final. Juan Gabriel Martinez Martin (Director del Orfeön Burgales)