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injusticia de culpar a Judas y se resiste a asumir el prendimiento de Jesus mientras Maria, dolorida y resignada, contrapone, en su reflexiön, la aceptaciön de lo obvio: "todos somos culpables y nuestra inocencia ante Dios consiste en reconocerlo". Finalmen- te ambas mujeres, en gesto de protecciön, esconden a un Lazaro, perseguido y acosado, en el sepulcro donde yaciö muerto y del que el Maestro le hizo salir resucitado. Una caverna desde don de protegerse e interpretar la realidad. Como decfa Enrique Franco "...la originalidad de la obra de Halffter estriba en que, precisamente, siendo consecuencia de variadas influencias, la personalidad del autor consigue una entidad total que siempre resulta nueva y ambiciosa...". Estas palabras, pronuncia- das en alusiön al joven müsico que era en 1954, mantienen hoy plena vigencia y tan sölo cabria matizar que ahora el compositor ha completado, a traves del tiempo y del trabajo perseverante, una plenitud, madurez y dominio musical sölo destinado a los mejores. "LA VIDA BREVE" (1905), öpera en dos actos (version de concierto). Libreto de Carlos Fernandez Shaw Manuel de Falla (Cadiz, 1876 - Alta Gracia, Argentina, 1946). Recibiö sus primeras lecciones musicales de su madre hasta su inicio en el aprendizaje escolästico en Cadiz. Desde muy nino gustaba de frecuentar las veladas de müsica de cämara y repre- sentaciones de öpera, hasta el punto de decidirse pronto por la composiciön. Se traslada a Madrid donde obtiene numerosos premios como pianista y, a la vez, intenta incursiones en la zar- zuela con moderado exito. Acogido con admiraciön en Paris, conoce y se impregna de Dukas, Ravel y Debussy. Vuelve a Ma drid, estrenando en 1915 El amor brujo. Posteriormente se instala en Granada donde vive rodeado de un estricto circulo de inte- lectuales y amigos, entre los que se contaba a Federico Garcia Lorca. Es el momento de su introspecciön en la esencia populär e histörica de la müsica espanola. Hacia 1926 inicia su inacaba- da Atläntida, por mor, entre otras circunstancias, de su delicado estado de salud y el comienzo de la Guerra Civil. En 1939 saliö de Espana para llegar a Buenos Aires y, posteriormente, a Alta Gracia en la provincia argentina de Cordoba, donde muriö. Las primeras obras de Falla muestran, en opiniön de Tomäs Marco, una influencia cierta de Grieg y de sus experiencias como pianista incipiente. Su primer acercamiento a la müsica espanola es por via de la zarzuela, aunque sölo logrö estrenar una de ellas. Su estancia en Paris le otorgö respeto y reconocimiento. Ademäs le permitiö desarrollar su tecnica compositiva con ribetes impre- sionistas (Noches en los jardines de Espana) pero sin desprenderse de su propia personalidad y su afän de penetrar en la esencia de la müsica populär espanola, como lo demuestra el milagro de sus Siete canciones populäres espaholas en 1905. Es en ese ano cuando La vida breve gana el Premio de Öpera convocado por la Real Academia de Bellas Artes de Madrid. Con ella, el joven au tor de 28 anos pasa a ser considerado como el compositor espa-