brahmsiano. Poco a poco la tension se irä relajando hasta llegar a un final casi mägico, como de ensueno. Estrenada el 2 de diciembre de 1883 en Viena, fue calificada por su di- rector, Hans Richter, como la Heroica de Brahms. El räpido e inesperado exito con que fue acogida desconcerto al propio autor, quien, dolido por el hecho de que pudiera eclipsar a las dos anteriores y convencido de que este reconocimiento no se correspondia con una verdadera comprension de la obra, la definio como “demasiado celebre, por desgracia” ❖ LUIS M a SAN MARTIN URABAYEN