Beethoven. Y al interior de un ultimo movimiento que es un portento de diserio sinfonico, hallamos un interesante (y musi- calmente muy ütil) tema que aparece tambien en una de las contradanzas orquestales de Beethoven. Ese tema de la contra- danza aparece poco despues del inicio del ultimo movimiento, y reaparece mäs tarde en la seccion lenta del mismo con un caräcter triste y melancölico, primero en los alientos, luego en las cuerdas. Finalmente, un coral de cornos lo repite en momentos previos a la tormentosa coda. La sintesis de este tratamiento sinfonico al tema de la contradanza es apenas una de las numerosas riquezas que esta sinfonia ofrece a quien la escucha con atencion. Si esta sinfonia estä hoy perfectamente asentada en la lista de las obras maestras indudables, no siempre fue aceptada por la critica. Ante la sorpresa de verse enfrentado ante semejante obra y ante la imposibilidad de asimilarla por falta de oido o por falta de neuronas funcionales, un critico ingles escribio en 1829: "La Sinfonia Heroica tiene mucho para ser admirada, pero es dificil mantener esa clase de admiraciön por tres largos cuartos de hora. Es infinitamente larga. Si esta sinfonia no es abreviada de alguna manera, pronto caerä en desuso." Tengo el agrado de informar a mis lectores que la Heroica, tal y como la concibiö Beethoven con sus tres largos cuartos de hora de duraciön, sigue estando en uso, mientras que el critico ingles cayo en desuso hace ya bastante tiempo. Al que si habria que perdonar es a aquel pobre melömano que el dia 7 de abril d 1805, al asistir al estreno de la Heroica, gritaba desaforadamente: "iCon gusto pagaria otro kreutzer para que esto se acabara!" Al menos este buen hombre reconocio abiertamente el poder de esta sinfonia para avasallar los sentidos y el entendimiento. En la actualidad existen alrededor de 60 versiones grabadas de esta poderosa sinfonia, muchas de ellas muy buenas. Pero si usted es de los melömanos que estän dispuestos a correr un pequerio riesgo extra, le recomiendo ampliamente escuchar la grabaciön de la Heroica dirigida por Frans Brüggen al frente de la Orquesta del Siglo XVIII. No suena como Karajan, no suena