impregna la inüsica de estos Lieder, naci- dos en horas de esperanza irrealizable. Si en la müsica de Tristan und Isolde, cuyo Preludio y Muerte de Amor escucharemos inmediatamente, el latir mäs profundo del ser humano va a transformarse en un cösmico canto a la noche eterna, como refugio y ünica realizaciön de un amor imposible y prohibido por la convenciön social, en los Wesendonck Lieder la microforma a que obliga la propia estruc- tura sintetica del lexlo poetico nos llevarä a descubrir los arcanos mäs profundos del alma wagneriana, ese reducto del espiritu que desafla modas y epocas para afirmar desde la mäs absoluta y original coheren- cia intelectual cuanto de idealismo y renuncia al Yo subyace en el mensaje poetico-musical de Wagner. Los Wesendonck Lieder fueron interpretados por primera vez en julio de 1862, en la residencia del editor Franz Schott. Los canto Emilie Genast, cunada del compositor suizo Joachim Raff, con la que Wagner mantuvo una buena relaciön amistosa y profesional (“era discreta e ingeniosa”, apunta el compositor en su relalo autobiogräfico Mein Leben). Enlre los asistentes a aquella audiciön de los Lieder figuraba el pianista Wendelin Weissheimer, quien en sus Memorias ha relatado las diversas reacciones que suscitaron las canciones en Cosima von Bülow (futura Cosima Wagner) y en el editor Schott: “Las lägrimas descendieron por las mejillas de Cosima. Herr Schott se frotö las manos gozosamente e inmediata mente guardö el manuscrito en un cajon”. (Citado por Ronald Taylor en Wagner: His Life, Art and Thought, publicado por Panther Books y en Espana por Javier Vergara Editor).