relajamiento” (Encyclopedie de la Musique, Fasquelle Editeurs). Wagner: Tannhäuser Schubert: Sinfonia n.° 9 E l saludo que Elisabeth, al comienzo del segundo acto de Tannhäuser, dedica a la Sala de los Cantores del Castillo de Wartburg —donde impaciente aguarda el inminente regreso de su amado Heinrich (Tannhäuser)— pertenece a un periodo intermedio de la obra wagneriana, cuando el compositor no estaba del todo libre de la influencia de las dperas de Meyerbeer (un sabroso recuerdo de este se encuentra en el grau concertante del segundo acto de Tannhäuser). Pero es indudable que Dich teure Halle, con su estructura tripartita, supera el molde cläsico de recitativo-aria-cabaletta gracias a la concisiön del discurso musical y a su cabal adherencia a un texto poetico que, sin ser de los mejores salidos de la pluma de Wagner, acierta a contraponer la metäfora de la tristeza y la alegria reinan- tes antes y ahora en el corazon de Elisabeth y en la propia estancia invocada por ella. La pägina, con su arranque impetuoso en la orquesta, es de notable efecto para la voz, que se elevarä con fuerza hasta el si natural agudo en una radiante exposiciön de la exaltaciön amorosa que embarga a la joven. S chubert tardo varios anos en ver realizado su sueno de componer una “Gran Sinfonia”, tal y como aventura- ba a suponer que sen'a el camino a seguir despues de la Sexta. La historia hasta la Novena, hoy en programa, se halla jalonada de diversos intentos, todos eilos frustrados. La sucesiön de bocetos y movimientos mäs o menos completos producidos por el müsico entre 1818 y 1825 (fecha mäs que probable de composi- cion de esta Novena) da a entender que el