la Cuarta es, muy recomendable para quienes deseen entrar en su mundo sonoro. Ese mundo sonoro, especial y reverberante como ei que expende el örgano bajo las bövedas de una catedral, denso y corpöreo como un volumen escultörico de Rodin, tiene tantas peculiaridades, arroja un balance de novedad y audacia tales que hoy, despues de tanta experimentaciön, nadie se atreve ya a negarle un puesto eminente en la historia musical del ultimo siglo y medio. Casi estamos de acuerdo con Nikisch cuando, tras el estreno en Leipzig de la Septima, dijo: "Desde Beethoven no hay nada que pueda aproximärsele...". La Cuarta Sinfonia nace en una epoca de dificultades para el maestro, el ano 1874. El 19 de enero, la Dieta de la Alta Austria denegaba la peticiön de ayuda econömica a un Bruckner acuciado por la necesidad, y en el mes de abril se abandona la idea de crear una cätedra de teoria musical en la Universidad. Poco despues, por culpa de un informe de su mayor enemigo, el crftico Eduard Hanslick, la Universidad rechazaba un proyecto de Bruckner sobre la reforma de la ensenanza de la fuga. Tampoco encuentran respuesta sus gestiones para conseguir un puesto de organista en Gran Bretana. Durante el verano, el descanso en San Florian y en Vöcklabruck, en casa de su hermana, vuelven a darle animos e inicia la composiciön de la Sinfonia en Mi bemol mayor que hoy escuchamos aqui. Sera, pese a las penosas circunstancias que rodean al autor aquel ano desafortunado de 1874, una de sus mäs luminosas y exuberantes sinfonfas (por cierto, la primera escrita en modo mayor). El subti'tulo de "Romäntica" parece obedecer mäs a una exaltaciön de la Naturaleza salvaje que al programa expresado al principio por Bruckner, el cual aludia a una villa medieval con su gran portön en la muralla por el que salen los caballeros camino del bosque... Bruckner puso fin a la Sinfonia n.° 4 el 22 de noviembre de 1874 en Viena, a las ocho y media de la tarde. Esta precisiön al fechar sus manuscritos no guarda relacion con el caos que a causa de las continuas revisiones y modificaciones a los mismos se produce a la hora de establecer una versiön definitiva. Bruckner tenfa ideas bastante claras sobre sus composiciones (la Cuarta es un ejemplo de calculada disposiciön formal, de tratamiento por bloques de los colores orquestales, de alternancia de los modos mayor y menor como principio constructivo, de utilizaciön de ciertos instrumentos -caso de la trompa aqui-, como