(Purúlia) se sorprendió de encontrar á Diego de Almagro, ano de los compañeros de Pizarro, que venia en su busca para unirse con él i resistir á Pedro de Alvarado, que des embarcando en Porto viejo atravesaba la cordillera con el objeto de apoderarse del reyno de Quito. En efecto, Alva rado salió á Itiobamba, i mientras se disponían al combate los tres capitanes, el Dr. Caldera les hizo aceptar un aveni miento, i Alvarado desistió de su empresa, recibiendo en compensación una fuerte suma. En 1544 llegó Blasco Núñez de Vela nombrado virrey del Perú, para poner en ejecución las ordenanzas reales, las cuales tenían por objeto favorecer á los indíjenas. Los conquistadores después de hacerle una fuerte resistencia lo redujeron á prisión, de la que logró verse libre i emprendió la marcha á Quito donde pensaba hacerse fuerte; pero Gonzalo de Pizai-ro vino con su ejército del Perú i le per siguió hasta cerca de Popayan: alli se unió el virrey al Capitán Belalcazar i reunió 400 hombres. En este estado, Gonzalo Pizarro que se hallaba en Quito con 700 hombres, por medio de cartas, hizo creer al virrey que liabia em prendido su retirada al Perú: Blasco Nuñez, atraído por este ardid, marchó sobre Quito i se vió obligado á presental la batalla do Yña-quito donde fue vencido i muerto. Poco después de las guerras civiles de los Pizarro i Almagro, i la pacificación de los reynos del Perú con seguida por el prudente La-Gasca por los años de 1543, el emperador de España erijió la presidencia de Quito que hacia parte del virreynato del Perú hasta 1710; después pasó á formar parte del virreynato de Santa-Fé hasta 1722 en que volvió la presidencia á ser incorporada