— IG— puerta una figura esculpida en estuco, que representa un hombre sentado contemplan do otra calavera. He aquí la tradición á que esto se refiere. Cuéntase que escuchando un dia el Rey á quien la historia llama el Cruel. y las tradiciones y la poesía el Justiciero, una deliberación entablada en la sala de Jus ticia por cuatro jueces que acababan de oir la relación de cierta causa, vino .en cono cimiento de que trataban de torcer la ley del lado de la dádiva, y del modo de repartir se lasque en premio de su infamia les habían sido ofrecidas. Presentóse el Monarca indig- - nado ante ellos, y haciéndoles cortar acto continuo las cabezas, dispuso colocarlas pa ra eterno escarmiento en el sitio donde hoy se ven las calaveras. Andando el tiempo fueron quitadas de allí las cabezas, y sus tituidas por las calaveras y la figura que parece llamar la atención sobre ellas, como indicando el fin reservado por la justicia del Rey á los jueces prevaricadores. Una pequeña y casi escondida escalera, única qne existía en el antiguo Alcázar,— pues la grandiosa principal que hoy une los dos pisos, y que pertenece al Renacimiento, es del tiempo de Felipe II, y se halla fuera del recinto de aquel,—comunica desde el dormitorio de D. Pedro á una capilla situada