— 10— chico, el mas simétrico y el más triste de to dos, que se llama de la Contratación, y que debe su restauración á los comerciantes que allí tenían sus juntas y hacían sus contratos cuando se hallaba en auge el comercio de Sevilla con América. Ya en la fachada deslumbran los vivísi mos colores y el oro, que constituyen el ré- gio manto de esta encantadora mansión. La entrada carece á nuestro entender de gran deza, privándole una pared de la vista del magnílico palio de las Doncellas, al que con duce una pequeña puerta lateral.Hállase este patio rodeado de cincuenla y dos columnas de mármol, délas que cuarenta están aparea das, formando las doce Testantes cuatro gru pos de á tres en los ángulos. Sobre estas columnas álzanse veinte y cuatro arcos pi ramidales, formado cada uno de trece se micírculos, ménos los cuatro que ocupan el centro de cada frente, que constan de quin ce; rodeando el patio una galería, cuyos muros, asi como los de los arcos, están cu biertos de arabescos, y tienen formados sus zócalos de aquel brillante y perdurable ali catado peculiar á los moros. Frente á cada uno de los cuatros arcos centrales, que son mayores y menos agudos que los demás, hay en la galería, una gran