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130 su empresa fué desgraciada, pereciendo en ella. En las pro vincias del Socorro i Tunja se organizaron las de Niebla o José Ignacio Ruiz, los hermanos Salazar, e Ignacio Calvo. Sámano llevó al cadalso, entre otras víctimas, a la joven Policarpá Salavarrieta, que selló con valor sus principios de libertad en el patíbulo, el 14 de noviembre. Los hermanos Almeida, en los valles de Cúcuta, levantaron una guerrilla, que hizo considerables progresos, sucumbiendo luego a la superioridad de los contrarios ; pero se salvaron los jefes pa triotas i otros compañeros. 7. A principios de 1818 fué nombrado de Yirrei el 'san- guinario Sámano. Las hostilidades en Casanare continua ban, i el jefe patriota Nonato Pérez derrotó en febrero a los españoles en elsitio de la Fundación de Upía, i quedó otra vez libre aquella provincia de la planta española, pues el coronel Tolrá también tuvo que replegarse con su fuerza. Morillo nombró de jeneral en jefe de las tropas de la capi tal al brigadier Barreiro, quien organizó una respetable divi sión de mas de 400 hombres. La espedicion que formó Mac- Gregor en Inglaterra para ausiliar a los independientes, ocu pó a Portobelo ; pero en abril de 1819 fué derrotado com pletamente por el Mariscal de campo, Hore, salvándose el jefe inglés. El jeneral Francisco de P. Santander fué nom brado por Bolívar, a fines de 1818, para organizar en Casa nare un ejército de operaciones, i en los primeros meses de 1819 ya tenia una fuerza de 2,000 hombres. Barreiro, a la frente de 2,300 soldados, marchó el 5 de abril a la provincia de Casanare, i entró en Pore, teniendo que replegarse otra vez a la cordillera, con pérdida de mas de 300 hombres, por la falta de recursos, i sufriendo las hostilidades de los repu blicanos. Las guerrillas se multiplicaban en las provincias de Tunja, Pamplona i Neiva. 8. El jeneral Santander, desde el cuartel de vanguar dia de Manare, en la provincia de Casanare, dirijió en ma yo de 1819 una alocución a los pueblos de la Nueva Grana da, escitándolos a sacudir el yugo español, i a cooperar con el ejército republicano para tan gloriosa empresa. El jene ral Bolívar tomó el mando de ese ejército, mandando San tander la vanguardia, i Anzoátegui la retaguardia. Los pri meros encuentros no fueron felices para los patriotas, pues una compañía de vanguardia fué batida en Gámeza, i otra de caballería de retaguardia, dispersada en Corráles ; pero en el puente de Gámeza i en Várgas se comenzó a cubrir de gloria la tropa republicana, i principalmente los jefes Rendon