XIII. DEDICATORIA. A LA GRAN FAMILIA COLUMBIANA Después de haber trabajado al go por tu emancipación , me falta que ofrecerte otro tributo de amor: el de contribuir á tu prosperidad, promo viendo tu ilustración. La independen- delicia esta ya, por decirlo asi, ase gurada ; mas tu libertad, sin la cual no puedes llegar á ser respetable y feliz , depende de tí sola, de los pro gresos que hicieres en la senda de la luz. Para estimular tus deseos de ins truirte , he emprendido una obra muy superior á mis fuerzas, y la recomien do á tu atención y patrocinio, espe rando que , en consideración á su ob- goto; la acogerás benigna. No temas á la filosofía, ó pueblo columbiano;