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-So das al patrimonio de los europeos, porqe eran in fieles i bárbaros, influyeron sin disputa en la rhanera de considerar a los mestizos. Aunqe la sangre es^- pañola corriera por sus venase esasángre estaba mez- clada con otra impura, qe acia a los frutos del amor o sensualidad de los conqistadores sino en todo se mejantes al indíjena degradado i despreciable-, a lo ménos dignos como éste de la esclavitud i de la mi seria. Así el mas puro afecto del corazón, el amor paternal, se aogaba a impulsos de esta preocupación monstruosa, contraria al ínteres de la umanidad, al espíritu del evanjelio i a la naturaleza misma. ¡Cuan tas lágrimas i amarguras, cuantos desastres cuesta ese error funesto, de qe apenas aora principia a a- vergonzarse el mundo, a los abitantes de las colonias europeas en América! ¡qé baldón mayor podía manchar al ombre de entonces, qé crimen podía in famarle mas atrozmente qe la mezcla de sangre! El mestizo (f) llevaba en su frente la marca de la de gradación i de la infamia, su nacimiento le conde naba a la desgracia de ser el paria de la sociedad. Su condición era mil veces peor qe la del indíjena: este comunmente se trataba como a enemigo ven cido, aqel era despreciado i envilecido, porqe no tenia derechos qe reclamar, porqe su sangre no era pura como la del indio! Para él estaban destinadas ■ ■ ■ - < ^-' T ü :• yol t> •i.fí'i .dé^flOO 'J ,f’.D (f) E tomado i,Jomaré psta palabra en. sn sentido jenérico.
