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El Ballet "El Päjaro De Fuego" fue estrenado el 25 de junio de 1910 en la Opera de Paris bajo la direcciön-"maravillosa", en opiniön de Stravinski- de Gabriel Pierne. El libreto fue adaptado de un celebre cuento ruso por Michel Fokine, quien tambien realizö la coreografia. Fue el primer encargo que el compositor recibiö de Diaghilev para los Ballets Rusos de Paris. Antes del estreno de la obra, Stravinski era casi un perfecto desconocido, hasta que Diaghilev escucho dos de sus piezas juveniles, el "Scherzo fantästico" y "Fuegos artificiales". El encargo de una obra que reflejara el espiritu primitivo de las leyendas rusas no se hizo esperar. El director de los Ballets Rusos tuvo desde los comienzos del proyecto de El päjaro de fuego, compartido con el coreögrafo Michel Fokine, una confianza plena en el talento del compositor, de quien proclamö poco antes del estreno: "Observadlo bien, es un hombre en la vispera de la gloria". No se equivocö. El exito inmediato y considerable ante el püblico y la prensa llamö inmediatamente la atenciön sobre su compositor, que tenia entonces veintiocho anos de edad, y consagro el comienzo de su carrera, abriendole las puertas de la fama y procurändole la admiracion de las figuras principales de la creaciön musical del Paris de su tiempo como Debussy, Ravel, Falla, Florent Schmitt o Satie, quienes acudian a felicitarle tras las representaciones. El programa de los Ballets Rusos describia asi la accion de El päjaro de fuego: "Ivan Zarevich ve un dia un päjaro maravilloso, todo de oro y de Hamas; le persigue sin poder atraparle y solo logra arrancarle una de sus brillantes plumas. La persecuciön le lleva hasta los dominios de Kastchei el Inmortal, el temible semidiös, que quiere apresarlo y convertirlo en piedra, como ya ha hecho con mäs de un valiente Caballero. Pero las hijas de Kastchei y las Trece Princesas, que son sus cautivas, interceden y se esfuerzan por salvarlo. Llega el Päjaro de Fuego, que disipa los encantamientos y el castillo de Kastchei desaparece y las muchachas, las princesas, Ivan Zarevich y los caballeros son liberados y pueden apoderarse de las preciosas manzanas de oro del jardin". Como proclama Andre Boucourechliev en su celebre estudio sobre la obra de Stravinski, una de las ideas mäs eficaces de El päjaro de fuego, si no la mäs original, es "la oposiciön entre cromatismo y diatonismo, atribuidos, respectivamente, al mundo malefico (Kastchei) y al mundo luminoso (Ivan Zarevich)", principio que ya habia anunciado El gallo de oro de Rimski Korsakov, el maestro decisivo de nuestro autor, del que tambien procede el häbil recurso de los orientalismos que recorren la partitura y su rica y con frecuencia sorprendente paleta timbrica, que juega, mäs que un papel decorativo, una clara funciön en el desarrollo argumental. En el plano ritmico la obra si puede considerarse como el arranque de una revoluciön, segün se desprende, sobre todo, de la energia musical que transmite la Danza infernal, antecedente inmediato de las explosiones ritmicas de La consagracion de la primavera. Tras su estreno, Stravinski quiso hacer una Version mäs manejable de esta composiciön. De la partitura original el autor extrajo, aparte de algunos arreglos para violin y piano, tres suites; una de 191 I, de cinco nümeros, con maderas a cuatro, que concluye con la Danza Infernal; otra de 1919, que es la mäs conocida y que hoy escuchamos, con orquesta mäs reducida, y la de 1945, preparada en Estados Unidos, que consta de diez nümeros.