Leguas. Totales. entra en la misión. Esta misión de San Ignacio se halla situada en una hondonada, que puede haber sido causa da por un sacudimiento volcánico y está, con poca dife rencia, en el centro de la península entre el golfo y el Pa cífico. En este punto se halla cortada la sierra, que cor re toda la estencion de la península. Las ruinas de la primitiva misión son de adove, y la actual es de piedra toda, de bóveda reedificada por los dominicos sobre los cimientos que dejaron trazados los je- suitas, sobre un terreno calcáreo un poco mas elevado, y por su espalda tiene una zanja que riega las huertas. Es tá esta misión en regular estado por haber habido en ella casi siempre un religioso. Las habitaciones que servian ú los indios son también de bóvedas 16 181 Rancliito de Sta. Marta: el camino hasta el punto que lla man la Sepultura es de lomerías pedregosas en distancia de siete leguas con una cuesta. Este punto se llama así porque suele haber agua en un hoyo largo y profundo en unas peñas; el camino va subiendo por un barranco pe ñascoso llamado el Infierno hasta el portcsuclo que por terreno también pedregoso baja al aguaje y ranchito de Sta. Marta 9 190 Aguaje del Rosarito: sigue el camino algo mas llano por terreno pedregoso basta el Rosarito aguaje en un arroyo. 2 192 Aguaje de San Juan: desde el Rosarito comienza el hermo so llano de San Gregorio, que termina en unas lomas por las que baja el camino á unos arroyos arenosos en los que se han perdido y muerto algunos pasageros de las ca- rabanas que suben á la Alta California. Sigue luego por terreno muy desigual con algunas lomas empinadas abun dantes de pastos, hasta el aguaje de San Juan. En este arroyo se crian sanguijuelas y canchalagua, y hay bas tante mezquite 13 205 Sta. Gertrudis: sube gradualmente el camino hasta la cues ta de San Juan. Al principio de ella se comienzan á ver los arbustos que llaman cirios. Esta cuesta es muy em pinada y alta; desde su cima se goza de una agradable lontananza de mar y tierra, pues pueden verse mas do treinta leguas. La bajada es mas tendida y pedregosa y entrando en el arroyo se llega á la misión de Sta. Ger trudis. Esta fué fundada por los jesuitas, de ella no hay mas de ruinas. Los dominicos la reedificaron sobre los cimientos que estaban trasados. Es de bóveda de cantería y no está concluida. Tiene una sala que sirve de iglesia, una habitación detras del altar mayor y otras dos en el frente del arroyo. Está situada esta misión en una meseta entre un picacho y el arroyo. La habitan