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S7 CAPITULO SU. 1. El Visitador Montaño llegó a la capital en junio de 1553, hallándose Briceño desempeñando ya las funciones de Oidor, i con la comisión de proceder de acuerdo con Monta- ño en los negocios de residencia. El nuevo Visitador co menzó a ejercer sus funciones, sin contar para nada con Briceño, i en su virtud suspendió a los Oidores de sus oficios, sin preceder acusación, ni cargo fundado, i para principiar su réjimen de terror hizo fabricar una enorme cadena de hierro, que tomó el nombre de cadena de Montaño. Irritado el nuevo majistrado de que nadie acusase a los Oidores, hi zo prender a varios vecinos, i a algunos de estos los conde nó a la pena de muerte, la que se ejecutó. También proce dió contra varios conquistadores) i a uno de ellos, porque declinó de jurisdicción, lo hizo azotar públicamente. El Mariscal Quesada improbó esa conducta, i se hizo cargo de la defensa de casi todos los acusados, lo que le preparó la persecución, que después puso en planta el Visitador. Mon taño hacia tocar jenerala a deshoras de la noche, alarman do los ánimos, i practicando levas con el pretesto de que se quería atentar contraía autoridad que él ejercía en nombro del rei. Briceño, de jenio tímido, no opuso resistencia, i dejó a su compañero dueño de la administración absoluta del pais. 2. Llegó por este tiempo el obispo Barrios con todo el tren personal del cabildo eclesiástico para proceder a la erec ción de él, i con este prelado entraron Armendáriz, Lanche ro i Alonso Téllez, para ser juzgados. Montaño se contuvo algo en los primeros dias de la llegada del obispo. Los pi- jaos, que desde 1552 habian vuelto a hostilizar a los pobla dores de Ibugué, aumentaron sus correrías, i Montaño or ganizó una espedicion a cargo del sarjento mayor Hernan do Salinas, quien con 170 hombres partió para el valle de las Lanzas, colectando en su paso por Tocaima i Mariquitamas jente. Títamo, jefe de los indios, se situó a la falda de una colina, i allí se trabó el combate, en el que fué derrotado, aunque pudo retirarse con algún orden, i luego desplegó la táctica de emboscadas i guerrillas. Fatigado Salinas con ese
