Volltext Seite (XML)
29 turales, sin poder fondear en Cartajena por una fuerte tor menta que sobrevino, ló que obligó a Arias a seguir a Isla- fuerte, distante cincuenta leguas del Darien. La espedicion entró al fin en el Darien, i Balboa, apesar de contar con una fuerza de 450 hombres, recibió gustoso al nuevo goberna dor, i le prestó e hizo prestar obediencia. 18. A los pocos dias el nuevo gobernador procesó a Balboa por los cargos que estaban pendientes, i encomendó al Alcalde mayor, Licenciado Espinosa, que siguiese el jui cio i lo sentenciase, lo que verificó condenando a Balboa al pago de algunos miles de castellanos de oro por los cargos de Enciso, i absolviéndolo de los demas. Arias nada pudo hacer por la inclemencia .del clima, pues en solo un mes pe recieron como setecientos hombres por falta de buenas pro visiones i lo mal sano del lugar. Una parte de la espedicion que quedaba solicitó su licencia para volverse a España, i otros se reunieron con Diego Velásquez que debia dejar el Darien. El pueblo de los Anades, que fundó el capitán Luis Carrillo, a pocas leguas de distancia, no duró por falta de pobladores i escasez de víveres. 19. Acostumbrado Vasco Núñez al mando, no podia sufrir su nueva suerte, i deseando seguir su carrera de des cubridor, envió en secreto a la isla de Cuba a Andrés Gara- vito para que le enganchase tropa, con la cual por Nombre de Dios pretendía poblar en la costa del mar del sur. Dávi- la al mismo tiempo encomendó a Juan Ayora que recorrie se lo descubierto i le reuniese todo el oro que se pudiese, aun de los Caciques amigos, fundando tres pueblos con sus co rrespondientes fortalezas en los puntos que le indicaba A- rias. Ayora llegó al señorío de Comagre, i apesar del buen recibimiento que en jeneral se le hizo, tuvo la villanía de cometer mil escesos, ofendiendo el pudor i aprisionando al Cacique de Tubanamá. Este jefe se escapó, i reunida algu na jente, atacó denodadamente a Ayora, hasta obligarlo a replegarse. Al finalizar este año, falleció en Cuba D. Barto lomé Colon, sujeto de buenas prendas, pero de una codicia desmesurada. 20. El capitán Luis Carrillo invadió las tierras del Cacique de Abraybé, i después de un corto combate en el pais de Ceracaná, hizo prisioneros a cuatrocientos indios, a los que vendió como esclavos. El gobernador Dávila comi sionó a Balboa para que siguiese al Darien, en cuyo terri-