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28 i se ajustó por 400 pesos de oro. De este punto salieron en comisión Pizarro i otros dos compañeros para descubrir el camino mejor i mas corto que saliese al mar. La fortuna de esta descubierta tocó.a Alonso Martin de D. Benito, otro de los comisionados,i dada cuenta aBalboa, se dirijió en nueve canoas al rio que regaba las tierras del Cacique Cocurá, al cual venció i perdonó por 150 pesos de oro que le dió. Bal boa se embarcó en el Pacífico, llevando ochenta hombres e indios remeros el 29 de setiembre, por lo cual se le puso el nombre de golfo San Miguel, al punto en que se embarcó. Un recio temporal los hizo abordar a una islita, en la cual pasaron penosísimos trabajos esa noche, i al siguiente dia se encaminaron a un recodo del mismo golfo, llamado Tu- maco, en cuya tierra fueron recibidos de guerra; pero de rrotados los Indios, tomaron los españoles del Cacique bas tante oro i escelentes perlas. En este puerto tuvo noticia Balboa de la existencia del imperio de los Incas en el Perú, i dejando algunos españoles enfermos, volvió al Dañen, ha ciendo devorar al Cacique de Ponera par los perros de pre sa, a causa de algunas quejas de otros indios. Balboa envió a Pedro de Arbolancha a la corte para que diese noticia del descubrimiento, i otros capitanes castellanos sojuzgaron a los Caciques de Chacuná, Benameguey i otros. 15. El rei, sin tener noticia de los servicios de Balboa, nombró de gobernador del Dañen a Pedro Arias Dávila, hermano del CÍonde de Puñonrostro, i sujeto que había ser vido con honor en Orán. Este majistrado, con una^espedi- cion de 1500 hombres, salió de España el 12 de abril de 1514, viniendo con él, el obispo de Tierra-firme, con el titulo del Dañen, que lo fué el padre Juan Que vedo i otros empleados. 16. Miéntras la espedicion de Arias surcaba el mar, Balboa, después de dar algunas órdenes para el fomento de la agricultura, marchó con 300 hombres contra los indios de las márjenes del rio San Juan/cuya corriente remontó doce leguas, i en el encuentro con ellos los hizo ciar; pero obser vando los indios que los castellanos se aproximaban a las habitaciones de sus esposas e hijas, renovaron el combate con,tal brío, que .hiriendo aBalboa lo hicieron cejar a la vez con su jente. 17. La espedicion de Arias, después de algunos con tratiempos en la navegación, arribó a Santamaría, de cu yas playas tuvo que alejarse por las hostilidades de los na-